Exposición
12
de abril al 6 de mayo de 2022
FUGA
Curaduría en conjunto con la maestra Elena Salazar
Asesora de Artes plásticas y Visuales de la FUGA
©Andrés Santos - FUGA
Artistas participantes:
©FUGA
Texto curatorial:
Encuentros: anhelos de observación y escucha
Parece ser que
entre mas habitamos las ciudades mas ambiguas se vuelven nuestras relaciones con el entorno. Las distintas interpretaciones
modifican nuestros comportamientos y el “espíritu” de cada sociedad también puede
percibirse en la forma en que sus artistas abordan el paisaje.
Herederos de una tradición de largos
trabajos de campo y minuciosa observación los artistas aquí presentes no buscan narrativas homogéneas en este
territorio diverso y han escogido diversas formas para aproximarse
al paisaje desde la contemplación, la clasificación, el ordenamiento, la
colección, utilizando medios tradicionales y otros mas nuevos para examinar también
el paso del tiempo. Desde esta amplia perspectiva se junta aquí la oportunidad
de observar y escuchar el trabajo de una amplia gama de artistas colombianos.
En la búsqueda de aquello que existe, pero no es del todo
perceptible en el paisaje, utilizando
la capacidad evocadora del sonido y su habilidad para transportarnos se
encuentran Vicachá el resplandor del agua en la penumbra de Alejandro
Villegas Pabón & Cristian Cox, explorando la percepción aumentada a través de la
escucha atenta de un río con sus aguas actualmente canalizadas.
Por su parte
Rio/Radio:
correspondencia anfibia de Laura Wiesner propone el intercambio
de relatos y sonidos endémicos de otro importante rio en su encuentro con el
mar y Oír los Cerros desde El Centro de José Javier
Ramos & Eduardo Cote permiten
percibir las sonoridades desde la cima de los cerros que siguen observando la
ciudad.
En la misma línea de exploración sonora se encuentra Si los oídos de
Humboldt y Bonpland hablaran del colectivo interdisciplinar H&B20167, mediante la comparación de medios,
herramientas y modos de comunicación en diferentes campos como la ecología, la biología, la
ingeniería y el arte,
los miembros de este grupo de investigación-creación presentan una relectura de
algunos pasajes de los diarios de los viajeros y científicos Alexander von Humboldt y Aimé Bonpland
comunicando sus observaciones utilizando el sonido como vehículo de expresión y
poniendo a
disposición del público una comparativa del paisaje sonoro de 1801 con el
actual. Siguiendo
los pasos de los viajeros también se encuentra Calpi-5100 de Nelson
Vergara, quien
revisita el trayecto creando un nuevo documento que estimula la sensibilidad y problematiza
la relación cuerpo- paisaje- medio.
En
la búsqueda por capturar 'el índice' representando objetos al entrar en
contacto físico o en su huella con una superficie se encuentran las obras De la Montaña al Rio de Alexandra McCormick. Una relectura de las ectypas utilizadas en la Real
Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada (1783-1816), donde la artista presenta una colección de huellas del
paisaje sobre el papel. Silencio. La vida es un instante para
contemplar de
Camilo Sabogal le apuesta a una captura
con un proceso del siglo XIX y nos presenta unos daguerrotipos sobre espejos de
plata en los que se da cuenta del paisaje que transcurre con calma. La fotografía es el soporte de Microcosmos II de Camilo Echavarría quien visibiliza la relación entre lo grandioso y lo
minúsculo y se pregunta por el actual registro del paisaje, si este debe ser
descriptivo, ficcional o fidedigno, nutriéndose de referencias y comunicando
emociones.
Inspirado en las dificultades de los viajes de la
Comisión Corográfica del siglo XIX surge La Tempestad de Rodolfo
Tarazona, narrativa
experimental tras los pasos de la obra Viajeros Tolimenses (ca 1860) del
pintor Ramón Torres Méndez profundizando en la importancia de las fuentes y de
la apropiación y transformación del material de archivo y así Escuchando a Páramo de Diego Piñeros retoma el movimiento paisajista de
la Escuela de la Sabana (1894-1934) haciendo una referencia directa al cuerpo
de obra del pintor Roberto Páramo a través de la técnica del puntillismo
exaltando la belleza del paisaje en formatos pequeños.
La pintura
botánica realizada por los artistas vinculados a investigaciones científicas
sentó un legado de copia, observación y apropiación minuciosa que Laura Duque en Posta
Flora retoma al tomar
como referente estampillas emitidas entre 1951 a 1957 que destacan ciertas
flores o plantas y que han contribuido a conformar una identidad nacional,
presentando aquí su propia versión de un jardín de flores que acompaña con otra obra titulada Paisaje Colombiano. En la misma línea de la exploración de la imagen se
encuentra Agua Fuerte de Ximena
Velásquez Sánchez quien estudia el paisaje
a través del grabado, paisaje que a su vez se ha registrado a través del video.
El paisaje presentado es una reflexión en torno al daño ambiental que ha
sufrido el paisaje costero.
Dialogando con mulas: recorrido a pie de Juan Bedoya nos presenta
sus libretas de viaje del Proyecto el 4 patas,
proponiendo retomar la caminata como método de apropiación del paisaje.
La exposición presenta
también la obra Cafetal
en el Ocaso de
Gonzalo
Ariza testigo de paisajes
inmensos y sublimes, en este caso invita a contemplar el paisaje desde un punto
de vista que conecta mas que con asomarse a una vista especifica, con observar
el mundo en un fragmento. Jesús Franco Ospina con Aquí el silencio es mi amigo brinda una mirada evocadora y
poética del paisaje con su principal protagonista, el agua. Un pequeño homenaje
a su reciente partida. Y por ultimo, El enviado sobre el mar de nubes de
Edgar Guzmnanruiz quién se
pregunta por la experiencia actual del ser humano frente al paisaje, y presenta
a un espectador tecnológico que ya no camina sino sobrevuela y que con
nostalgia observa paisajes cada vez menos observables.
La disposición de viejos y nuevos medios para comunicar,
evocar y expresar las percepciones, que no solo se asomen a rincones
previamente inexplorados, sino que permitan nuevos encuentros de observación y
escucha, nuevas aproximaciones, aludiendo de
manera directa a
nuestra fragilidad, a nuestra
condición humana en relación con el entorno
y continuar la resonancia en las formas de expresión que abordan el paisaje. Esperamos
disfruten la exposición.
Prof. Dr. Yomayra Puentes-Rivera
Pontificia Universidad Javeriana